Ciudades para un pequeño planeta (Richard Rogers)
"El político Michael Waltzer ha clasificado el espacio urbano en dos grupos diferenciados: “cerrado” y “abierto”. En el primer caso, se trata de un espacio urbano que desarrolla una única función de acuerdo con la voluntadde urbanistas y promotores de la vieja escuela. El espacio abierto se concibe como multifuncional, destinado a una variedad de usos de los que todos pueden participar. El barrio residencial, la urbanización de viviendas, el distrito financiero, la zona industrial, los aparcamientos, los centros comerciales, le propio coche son exponentes de espacios cerrados. En tanto que la plaza y la calle concurrida, le marcado, los parques y las terrazas suelen ser abiertos. Cuando nos hayamos en los primeros solemos ir con prisa, en tanto que en los segundos somos más proclives a encontrar la mirada del otro y a participar de la vida comunitaria. Ambas categorías tienen un papel a desempeñar en la ciudad. Los espacios cerrados satisfacen nuestros caprichos de consumo probado y autonomía y son, en ese sentido, muy eficaces. Por el contrario, los espacios abiertos aportan algo común: agrupan distintas partes de la sociedad y alimentan un sentido de tolerancia, conciencia, identidad y respeto mutuo." (Pag. 19-20)
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